
¡Hola, mis valientes emprendedoras del Reino! 👋 ¿Alguna vez te has sentido como si tu negocio estuviera en un «desierto»? Te esfuerzas, trabajas duro, pero parece que los resultados no llegan, o peor aún, te sientes estancada, sin avanzar un solo paso. Es una sensación frustrante, ¡y te entiendo perfectamente! Muchas hemos estado ahí.
Recuerdo momentos en mi propio camino emprendedor donde me sentía así. Publicaba, trabajaba, pero era como si una barrera invisible me impidiera despegar. Pensaba: «¿Qué estoy haciendo mal?». Y déjame decirte, el problema no estaba en mi negocio, ¡sino en mi «mentalidad de desierto»!
El poder oculto de tus pensamientos
Verás, nuestros pensamientos son increíblemente poderosos. Lo que nos repetimos a nosotras mismas, sea verdad o no, moldea nuestros sentimientos, nuestras acciones y, por ende, nuestros resultados. Si mi pensamiento es «no voy a tener éxito con esto», ¿cómo me sentiría? Seguramente frustrada, triste, desilusionada. Y si me siento así, ¿qué acciones tomaré? Probablemente, aplazar, justificarme, o simplemente no hacer nada. ¿Y el resultado? Pues, no tener éxito, validando así mi pensamiento inicial.
La buena noticia es que, aunque no podemos cambiar las circunstancias (la lluvia, el tráfico, la economía), ¡sí podemos cambiar nuestros pensamientos! Tú tienes el control de lo que piensas, y ese es el primer paso para cultivar una verdadera mentalidad de crecimiento.
Sí, Laura, esto ya lo sé, pero ¿cómo hago para cambiar esta mentalidad?
Tomemos como referencia una historia que a mí me inspira. Resulta que Dios llevó al pueblo de Israel por el desierto, no para que se quedaran allí, sino para transformar su mentalidad y prepararlos para la tierra prometida.
¡Lo mismo ocurre contigo y tu negocio! Necesitas desarrollar una mentalidad de crecimiento que te impulse hacia adelante.

¿Qué pensamientos te han frenado hasta hoy? Indaga en ellos. ¿»No sé suficiente»? ¿»Ya se me pasó el tiempo»? ¿»No soy capaz»? Es hora de reemplazarlos por verdades empoderadoras:
- «Soy creada para crear y tengo todo lo necesario para lograrlo.»
- «Siempre gano, incluso en los desafíos, aprendo y crezco.»
- «Me va a ir bien, porque Dios me respalda y estoy trabajando con excelencia.»
- «No tengo por qué esperar, este es mi momento de acción.»
¿Cuál de estas frases vas a tomar para ti? Cuéntame en los comentarios.
No te rindas. Si algo no funciona, cambia la forma, cambia la estrategia, ¡pero no la meta! Es tiempo de dejar atrás la mentalidad de desierto y ver los resultados abundantes que tu negocio está destinado a dar, gracias a una sólida mentalidad de crecimiento.
¿Sientes que esas excusas que te frenan tienen nombre y apellido? 😅 No te pierdas nuestro post ‘Excusas para no emprender y cómo combatirlas’. ¡Te daré las herramientas para derribarlas y dar el siguiente paso! 👉 [‘Excusas para no emprender’]